Al intentar poner un pelín de órden en mi armario de costurerías (perdón por el palabro) clasifiqué un montón de trocitos de restos de retales para mandar a la basura .... Entonces, Zas !!! la bombilla que se enciende y se me ocurre lo que sigue:
Finalmente, VOILÁ EL RESULTADO !!! Un cojín bien chulo tamaño standart 40 x 40 cms
Los próximos retales de retales quizás sirvan para una colcha, Quién sabe ????
Hasta que nació mi nieta, sus papis nos tuvieron en ascuas acerca de su nombre ¿? ... Su bisabuela Francesca la llamaba ¡¡¡ Lucerito !!! y de ahí el nombre de su mantita.